Con un cierre a “toda orquesta” en el escenario y público sentado en las escaleras y en el piso, culminó ayer el primer Festival Internacional de Ragtime de Buenos Aires. La lluvia no desanimó al público que, como los días anteriores, desbordó la capacidad del auditorio El Aleph, del Centro Cultural Recoleta y durante casi cinco horas celebró cada una de las interpretaciones.
A los músicos de los Estados Unidos Brian Holland, Bryan S. Wright, Danny Coots, Larisa Mygachyov y Brooks Christensen, se sumaron los pianistas argentinos Gustavo Zemborain, Julio Remersaro, Manuel Fraga, Romina Romay, Juan José Pettoruti (Foto), y Erika Laskiuski.
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