El Jazz Tradicional está en decadencia. Lamentablemente a nivel comercial ya no mueve ni le rinde a nadie. Prueba de ello es que en las agendas culturales de muchos periódicos donde antes figuraba "jazz" en la actualidad figura como perteneciente a "otros ritmos".
Nosotros, mientras tanto, seguimos disfrutando de sus armonías simples, de los silencios (que también forman parte importantísima de la música) y del ritmo avasallante.
Hace unos años visitando el museo Smithsoniano de Washington, había una pianola funcionando. Alrededor de ella habían copado la parada unos viente chicos de todas edades y nacionalidades. Todos estaban fascinados viendo el instrumento pero además no podían contener sus piernas y todos ellos, absolutamente todos ellos bailaban sin saber que se movían al ritmo de una música (ragtime) creada muchos años antes de que nacieran sus abuelos.
Nosotros, mientras tanto, seguimos disfrutando de sus armonías simples, de los silencios (que también forman parte importantísima de la música) y del ritmo avasallante.
Hace unos años visitando el museo Smithsoniano de Washington, había una pianola funcionando. Alrededor de ella habían copado la parada unos viente chicos de todas edades y nacionalidades. Todos estaban fascinados viendo el instrumento pero además no podían contener sus piernas y todos ellos, absolutamente todos ellos bailaban sin saber que se movían al ritmo de una música (ragtime) creada muchos años antes de que nacieran sus abuelos.